jueves, 26 de mayo de 2011

Reto 4 - La foto

La foto de esta semana no es que sea fea, es que es horrenda. Yo no se que mania le ha entrado a brambo en fastidiarme los relatos! Veremos a ver que me ingenio yo para que esta foto tenga un relato decente porque no se ni por donde cogerla. Si si, te odio y lo sabes u.u

miércoles, 25 de mayo de 2011

Reto 3 - El relato.


Titulo : Al otro lado


- Siempre me haces igual, tienes una manía de aparecer sin avisar!
Se oyen risitas alrededor.
- No te rías! No tiene gracia, me das sustos!
Se oyen mas risas debajo de la cama.
Amy esta encima de la cama, abrazada a su osito de peluche , con una expresión risueña el oso esta feliz de estar entre sus bracitos. Amy se ríe y se sienta en la cama, apaga la luz y espera a que una sombra se pose cerca de ella.
- Ya era hora! Hoy creía que no venias- dice Amy con voz burlona.
La sombra empieza a cobrar algo de forma y se puede ver como un pequeño animal peludo aparece entre la oscuridad. Sonríe a Amy y la mira, con sus ojos brillantes. La niña se abalanza sobre el pequeño monstruo y lo abraza, cerrando los ojos. De repente todo cambia, ya no esta en su cuarto, ya no están sus peluches alrededor, aunque su osito de peluche sigue con ella porque no lo ha soltado. Esta en un jardín enorme, lleno de pequeñas flores de mil colores y un césped tan brillante que hace que el sol aun brille con mas fuerza. Amy ya conoce ese lugar, cada día que Zooey (el pequeño monstruo) la visita, la suele llevar allí. Amy sabe que es un sueño por eso no se asusta, aun para su corta edad, 5 añitos, es bastante consciente de que aquello no es real. Pero disfruta como nunca. Esta deseando que llegue la noche para quedarse durmiendo y poder viajar con Zooey a ese pequeño rincón de los sueños donde todo es tan colorido que le da mas vida cuando se despierta. Alli hay mas gente, gente que Amy cree que están tambien soñando, niños con los que juega, rie y habla de mil cosas.
- Me encanta este lugar Zooey - Dice la niña saltando por la hierba agitando sus pequeños rizos rubios.
Como cada noche ambos corren, hablan, juegan y ven mil paisajes diferentes. Amy no quiere despertar porque cuando despierta no hay nada. Se pasa el día entero esperando en su cuarto a que Zooey vuelva a por ella, a poder dormirse.
Amy se va hacia un estanque y se moja los pies, la sensación es increíble, un hormigueo por todas las piernas que hace que tenga pequeños escalofríos. Joel aparece al lado de ella y la abraza. No hay una imagen mas tierna en el mundo que ver a dos niños jugando con el agua. Ambos empapados hasta arriba.
Zooey observa la imagen de Amy, tan feliz y tan mágica. Esa niña es especial, piensa. Por desgracia le esta prohibido hablar con cualquiera de los niños que hay allí, pero si pudiera... tenia tanto que decir! Se había quedado prendado de Amy desde el momento en que la vio y sabia que tenia un futuro prometedor, aunque cuando la conoció, con tan solo tres añitos, aun no era su momento y no estaba preparada para el mundo. Por eso Zooey la protegía, y cada noche sin excepcion estaba con ella, porque no tenia a nadie mas, aun no.
Zooey esbozaba una sonrisa cada vez que Amy se giraba a verle y la saludaba con la mano alentándola para que siguiera jugando. Recordaba la primera vez que la vio, tenia una expresion aterrada en su rostro. Agarraba a su osito de peluche con tanta fuerza que Zooey tuvo miedo de que pudiera partirlo en dos, pobre osito debía de estar asfixiándose. Le fue muy complicado explicarle sin decir nada que no había nada que temer, que el estaba ahi para protegerla y para enseñarle algo mas mientras esperaba.
Es dificil cuando son tan pequeños, pensaba Zooey, con tan solo tres añitos prácticamente no sabia hablar, sus frases eran incoherentes y el miedo estaba adueñándose constantemente de ella. Zooey la observaba por el día, en su cuarto jugando con su osito de peluche a la espera de que se hiciera de noche y quedara dormidita en su cama. Sabia que era duro, pero también sabia que en aquellas circunstancias el día era mas corto.
Amy seguía corriendo de aquí para alla olvidándose de sus días de sol tan solitarios, a veces le daba por pensar que quizás deberia salir del cuarto, pero nunca se atrevía y nadie venia a por ella. Solo Zooey, que seguía ahi de pie mirándola. Hoy lo notaba algo nervioso, quizás le había ocurrido alguna desgracia y no quería preocuparla. Decidió acercarse a el y cogerle una de sus manos peludas, que a comparación con la suya eran enormes.
- Que ocurre Zooey? - Dijo la niña estudiando el rostro de su compañero peludo.
Zooey agito la cabeza a modo despreocupado y la abrazo. Sabia que la echaría de menos, y sabia que había llegado la hora de dejarla enfrentarse al mundo. Ya había recibido la señal de que tenia que regresar pero se le hacia muy duro despedirse de ella sin decirle nada. Pero eran las reglas. Las reglas en su mundo, un mundo que en estos momentos odiaba pero que tenia que amar por hacer feliz a tantos niños que lo necesitaban, que estaban perdidos en sus propios sueños sin poder salir. Zooey hacia su trabajo con todo el amor del mundo. Así que agarro a Amy y la poso encima de el. La miro y noto como una lagrima caía por su rostro empapandole el pelo de la cara. Amy lo miraba, sabia que pasaba algo, ella misma se había notado algo extraña, quizás algún constipado, a veces pasaba, y estornudaba de vez en cuando o eso creía ella, aunque aquella vez no había estornudos y estaba un poco desconcertada, pero sabia que pasaba algo, quizás ambos habían caído enfermos y por no contagiarse mas tenían que separarse unos días. La apenaba pero pensaba que no seria para tanto. Sin embargo algo en el rostro de Zooey le hizo temer que era algo peor. Quizás... alguna enfermedad mas grave. Empezaba a asustarse, pero Zooey le puso una mano en su pelo para acariciarselo y que notara que el estaba tranquilo.
- Que pasa Zooey? - Dijo Amy apunto de llorar quedadamente.
Zooey junto su frente con la de Amy y le beso en la puntita de su nariz. A Amy le hizo cosquillas y sonrió y de repente todo a su alrededor cambio. Zooey seguía abrazado a ella pero ya no estaban en aquel jardín, no sabia donde estaban pero estaba completamente aterrada, miraba a su alrededor esperando comprender que eran aquellas formas que se iban concentrando cerca de ella y de repente oyo a Zooey.
- Pequeña, es una despedida, pero como tal no es un adiós sin mas, recuerda donde estuviste y quien fuiste durante todo este tiempo, recuerdame como yo me acordare de ti. Pero siempre mantén esa sonrisa porque yo seguiré cerca tuya aunque tu no me veas, se feliz pequeña, lucha por ello.
Amy estaba desconcertada, no sabia a que venían todas aquellas palabras y apenas las comprendía. Pero vio que Zooey desaparecía de entre sus brazos, y aparecían dos formas extrañas. Dos sombras que fueron formándose hasta parecer dos personas, dos personas que la miraban fijamente muy cerca de ella. Y después de parpadear lo que parecieron mil veces, las reconoció. Eran papa y mama! Aquellas dos personas, las conocía, estaban un poco mas viejas de lo que su mente era capaz de recordar. Y entonces se dio cuenta de que aquello ya no era su cuarto y que todo lo que había pasado no era real. Zooey no era real!!! Aquello era demasiado de lo que podía soportar. No quería creer que no era real nada de lo vivido, no quería saberlo. Sus padres lloraban, pero ella solo podía pensar en Zooey, aquel monstruo había sido como sus padres durante todo este tiempo. Lo necesitaba.
Su madre la cogió en brazos arrancandole todo tipo de aparatos a los que se conectaba su cuerpo y lloro con ella en brazos, mientras Amy aun desconcertada y llorosa se abrazaba a ella desconsolada. Su padre se acerco y le dio a Amy algo que ella reconoció enseguida.
- Toma pequeña, te ha estado esperando durante dos años - Le dijo su padre mientras le daba su osito de peluche. Ella lo abrazo, era lo mas cercano que tenia de Zooey, porque el también había estado en ese mundo. Se aferro a el, y al poco se dio cuenta de que el osito tenia un lazo alrededor del cuello, que antes no tenia. Lo desato y vio que en la cinta estaban escritas la única frase que había oído decir a Zooey.

martes, 10 de mayo de 2011

Reto 3 - La foto


Seguimos con las fotos "tocacojones". El señorito brambo se ha empeñado en joderme las semanas con los relatos y me da fotos con pocas opciones a relatar! Eso o yo he perdido la imaginacion por el camino. En fin, habra que ver como me las apaño. Para informacion vuestra vamos a dar de fecha hasta el 22 de Mayo, ya que este fin de semana tenemos una kdd en Alicante por el Salon del Manga y no vamos a poder escribir mucho. Asi que este reto durara un poquito mas. Me vendra bien a ver si me invento un enfoque mas psicotico que el esquema de Monstruos S.A.


domingo, 8 de mayo de 2011

Reto 2 - El relato

Titulo: Todo final tiene un comienzo.



Joel no sentía nada. Todo se había desvanecido. No quedaba ni un alma por aquellos lugares, ni ruido, ni vida, ni color, ni nada que le hiciera sospechar que el mundo volvía a ser como antes.
Había tanta miseria alrededor que le sorprendía no haber muerto de tristeza al contemplar lo que quedaba de su mundo. Sin embargo estaba tranquilo, los estruendos habían callado y ya hacia días que no escuchaba ningún ruido que le hiciera sospechar que estaba en peligro. Aunque en verdad lo estaba, la soledad quizás es mas perjudicial que si te apuntaran con una pistola.
Con su carácter simpático y cariñoso había adoptado a un gatito que estaba en su edificio como animal de compañía. Este le traía de vez en cuando algo de comida que encontrara en algún lugar de alrededor, sabia que ambos tenían que cuidarse entre ellos porque no parecía que nadie fueran a ir a buscarlos.
No era muy consciente de todo lo que había pasado, ya que llevaba tantos días escondido en aquel sitio frío y solo, y no sabia si realmente quería saber que ocurrió o prefería quedarse allí donde empezaba a sentirse a salvo. De vez en cuando se asomaba a la ventana con la esperanza de ver a alguien pasar, quien fuera. Alguien que le diera una ilusión, porque aun con su corta edad sabia que no podria sobrevivir él solo eternamente. Llevaba días sin dormir, cada vez que lo intentaba su mente se llenaba de imágenes ya vividas; tanques arrasando todo a su paso, hombres con metralletas disparando a diestro y siniestro, sus padres abatidos en el suelo mirándolo y su hermana mayor gritándole que huyera, que se escondiera. Y el corriendo, agilmente y aterrado ante tales imágenes en sus retinas, corrió hasta que su delicado cuerpo de 12 años no podía mas. No sabe hacia donde fue ni donde estaba en aquel instante pero después de varios días casi podía llamar a aquel lugar su casa. Un edificio en ruinas y destrozado solo para el y para su gato, su nuevo amigo, y el único. Se despertaba con sudores fríos y con lagrimas en los ojos al recordar todo aquello. Era lo suficientemente mayor para entender mas o menos lo que había pasado, alguna guerra ataco la ciudad y la destrozo a su paso. Pero pensaba que en aquellos tiempos en el siglo XXI aquello era impensable, solo lo había visto en los videojuegos y aquello no se asemejaba a ningún juego que el tuviera.
Sabia que tenia que salir, que tenia que reunir el valor suficiente para inspeccionar los alrededores, la poca comida que tenia se estaba agotando y no podría quedarse mucho mas alli sin comida ni bebida que llevarse a la boca. Así que improviso una mochila y le hablo a su pequeño compañero.

- Tenemos que ir en busca de comida y de alguien, no puedo ser el único que vive por estos lugares - Dijo, tratando de convencerse a si mismo.

El minino le respondió con un maullido apenas audible como dando su confirmación. Y se pusieron en marcha.
No se sabe cuanto tiempo estuvo andando, creía que podría volver de nuevo aquel callejón, y a aquel edificio en ruinas pero conforme mas andaba mas seguro estaba de que no podría volver a encontrar el camino de vuelta. Pero cayo en la cuenta, de que daba lo mismo, nadie le estaría esperando allí. Después de mucho andar pudo conseguir comida de lugares que ni el mismo esperaba, todo estaba esparcido por las calles como si hubieran saqueado. Notaba que había gente escondida en casas y edificios ajenos, podía oir gritos y llantos pero bastante lejanos y no sabia si debía acercarse a ellos, no sabia lo que tenia que hacer. Miraba a su gatito como si el pudiera contestarle a esa pregunta pero sabia que no seria capaz. Se dedico a recoger todo cuanto podía cargar y a intentar encontrar el camino de vuelta. No sabe cuanto tiempo pudo seguir andando pero se dio cuenta de que las calles le sonaban mas, si, parecía haber encontrado el camino a su hogar. A lo lejos vio el callejón, su callejón, se sentía a salvo solo con estar cerca. Nada mas entrar en el noto algo diferente, una presencia. Haciendo acopio de sus fuerzas hecho a correr hacia el edificio del fondo donde había estado todo este tiempo, con su minino pegado a los talones como si se tratara de un guardaespaldas.

Entro en la estancia y oyó como algo se movía dentro. - Quien anda ahí? - Grito con la voz temblorosa.

De las sombras surgió una niña que no tendría muchas mas edad que el, con el pelo por los hombros, de un color ceniza que sino fuera por el polvo y el hollín seria mas rubio. Tenia la cara empapada de lagrimas que borraban los restos de suciedad que adornaban su rostro. Se quedo inmóvil, de pie, con su vestido rasgado y descalza mirando a Joel y a su gatito. Este ultimo se acerco a ella y le acaricio las piernas con su cuerpecito suave. La niña miro a Joel y este se acerco a ella y le ofreció un trozo de pan que había encontrado hace ya unas horas, duro como una piedra pero comestible. La niña le sonrió y se acerco para abrazarlo. Se quedaron muchos minutos así, solos, en un mundo donde todo había acabado pero que al menos se habían encontrado. Joel ya sabia lo que pasaba, sabia que ella estaba allí para ayudarle a el a sobrevivir y el a ella. No sabia como se las ingeniarían para subsistir los años que quedasen para que todo se arreglara ni sabia como debía hacer, pero al menos esa soledad que hace días había convivido con el, ya no estaba. Se aferro a aquella niña rubia llorando y dejando que sus lagrimas hablaran por el. Daba igual que no dijeran nada, seguramente tendrían toda una vida para hablar y usar las palabras, pero no había mayor consuelo que sentir aquel cuerpo cálido cerca suya, sin conocerla ya sabia que seria parte de el eternamente y se sentía, por primera vez en mucho tiempo, feliz.


sábado, 7 de mayo de 2011

Reto 2 - Un relato escrito por Rause

Pues de la mano del señorito Rause nos ha dejado este relato, el cual parece perfecto para una foto asi. Me encanta que la gente se anime a participar, y mas con cosas tan suculentas. Pero eso me deja a mi con un reto mas complicado que ahora tengo que superarle a el y a Brambo. Ains manos a la obra! pero antes disfrutad de este relato! :D

¿Qué harías el día del fin del mundo? Yo ese día observaba por la ventana a la gente. Era curioso.

En el comercio de enfrente, unos jóvenes cometían vandalismo. Típico de los jóvenes: no piensan en el mañana, aunque estén en el jodido día del juicio final.

Al final de la calle, en el parque, había un anciano, que daba de comer a las palomas, como llevaba haciendo cada día durante años. Sonreía.

Gente de mediana edad, mujeres histéricas, hombres llorando como niños… gente herida e inconsciente tirada en los rincones, víctimas de una muchedumbre enloquecida… La gente pierde la cordura fácil y rápidamente en masa, para luego recuperarla lentamente de forma individual….

Otros se peleaban. Supongo que necesitaban exteriorizar su miedo de alguna forma, pagándolo con otras personas.

Algunos caminaban despacio, sin rumbo, con caras inexpresivas, resignándose a su destino.

Y yo… yo seguía haciendo lo mismo que había estado haciendo siempre: hasta el último día de mi vida, seguía fijándome en cómo vivían la suya los demás…

Ahora, estoy solo. Soy el único superviviente, y ya no tengo en quien fijarme. La vida me ha dado una macabra segunda oportunidad. Jodida ironía...

miércoles, 4 de mayo de 2011

Semana dura

Puf, estamos a miércoles y yo sigo sin ideas, esto va ser mas complicado de lo que parece. Se me esta echando el tiempo encima y entre que tampoco paro mucho y que no se me ocurre nada merecedor de una foto así se complica la cosa. Espero que el resto de días que ya no tengo tantas cosas que hacer se me ocurra algo ingenioso sino va ser muy patético esto. En fin, manos a la obra!

domingo, 1 de mayo de 2011

Curiosidades, Anécdotas y demás variaciones.

Bueno, la semana pasada con el reto 1, hay que decir que la cosa era bastante facil, sobretodo si comparamos con el de esta semana. Sin embargo, ha habido varios percances curiosos durante la semana que me han hecho estancarme. En un principio yo iba hacer algo mas sencillo, y tambien iba a sacar el tema de una muerte a relucir en la foto. Algo asi como una joven que muere y su novio queda destrozado. Pero evidentemente eso esta mas visto que la charito, asi que pense en otra alternativa y fue algo parecido a lo que le salio a Brambo pero atascada al final, porque no queria darle un final triste. Me parecio que la foto lo que marcaba claramente era un arrepentimiento, con un chico cabizbajo en una sala vacia. Y me tire varios dias atascada en un final merecedor de esa foto, pero no se logro. Sin embargo a las 7 de la mañana del sabado, sin venir a cuento, se me vino a la cabeza una historia completamente diferente y tuve que levantarme a escribirla, y después de 4 horas sin parar ese fue el resultado.
Si me animo colgare la otra versión que tenia aunque quizás la guarde como recurso para alguna que otra foto que pueda caer parecida. Aunque espero que alguna semana me toque algo alegre!